Arrancarnos de nuestras vidas: deportación y Código Penal

Uno de los procesos más ocultos, opacos y escabrosos de la política migratoria es la máxima expresión de su ejecución: las deportaciones. O sea, el momento en el que una persona es arrancada literalmente de este país. Con lo puesto y sin previo aviso, las personas aterrizan en lugares que no tienen por qué ser sus países de origen. Maltratadas y humilladas por uno de los procesos más vergonzosos llevados a cabo por nuestros gobiernos, por su violencia y su falta de transparencia.

deportacions


Qué supone una deportación a  la fuerza, sólo lo saben aquellas personas que lo sufren en sus carnes y corazones. Pero el cómo y el cuándo, se va desentrañando por el trabajo a pie de CIE, de calabozo, e incluso, de aeropuerto, llevado a cabo por diferentes organizaciones sociales. Esas personas que, a diferencia de los gobiernos que pretenden criminalizar la defensa de nuestro derecho a la vida, sí  se preocupan por los dolores de las personas con las que conviven.

Hoy se ha publicado en varios medios el artículo de la Campaña Cerremos Los CIEs, que arroja luz sobre la oscuridad. Relato abrumador y sobrecogedor que necesita ser escuchado.

El Próximo Código Penal, no sólo continuará con esta política sino que aumentará su margen de acción. Cualquier persona extranjera, con o sin papeles, podrá ser expulsada como sustitución a la pena impuesta por el delito que haya podido cometer.  Atención que un delito, si no impedimos la aprobación de esta reforma, podrá consistir en vender en la manta o hacer una sentada pacífica. 

¿Tienen 'nuestros' gobernantes idea de las graves consecuencias de las leyes que redactan?

¿Se hacen a la idea del daño que causan? ¿Les importa?

No a este maltrato. No a esta falta de empatía y de justicia.

Creemos en una sociedad civil más fuerte y activa, y en la oportunidad de una vida plena.

No somos delito.